Armando Villegas


«Ariadna». Homenaje a Ritual de títeres, 2012. 
Óleo sobre cartón. Diámetro de 37 cm.


«En cada catástrofe perseguía la huella de dios; caminé con sigilo para no despertar a los fantasmas –dijo Ariadna mirando a los transeúntes como espectros–. Hoy veo una maligna antigüedad en la ternura, sé que ni siquiera quien te odia es tuyo: la posesión por ser perfecta es imposible. Apenas deseaba boicotear soledades... Me comenzó a preocupar lo que le pasaba a toda la gente; he deslumbrado con mi dolor».